Los museos también se preocupan por cuidar su lenguaje

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En un esfuerzo por mostrar más consideración hacia todas las culturas, los museos británicos han tomado una medida significativa. A partir de ahora, sugieren que se evite el término «momia» y se utilice en su lugar «restos momificados» para referirse a las piezas de origen egipcio que exhiben.

Según personas expertas en lenguaje, el uso del término «momia» puede resultar ofensivo para algunas culturas y comunidades, ya que se asocia directamente con la profanación de cuerpos y la apropiación de restos humanos. Por este motivo, se ha decidido promover un lenguaje más respetuoso y acorde con los valores éticos y culturales actuales.

 

¿Por qué es importante esta medida?

Lo cierto es que han dado un paso importante hacia la sensibilización y el respeto. Los museos desempeñan un papel muy relevante en la educación y el aprendizaje de la sociedad, sirven como referencia en infinidad de ocasiones y todo lo que hacen tiene un gran impacto en su comunidad.

Al adoptar un vocabulario más cuidadoso y consciente, los museos ayudan a construir un mundo más inclusivo y diverso en el que todas las voces e historias tienen cabida. Que adopten medidas de este tipo es significativo, pero realmente no es tan sorprendente. Cada año tenemos más consciencia de que las palabras visibilizan y de que cuidarlas ayuda a no olvidarnos de nadie. No es un caso aislado, es otro ejemplo de lo ligadas que están la inclusión y el respeto al progreso.

Los museos británicos también cuidan su lenguaje
Los museos británicos también cuidan su lenguaje

Los gobiernos llevan años sabiéndolo y por eso han creado normativas que obligan a empresas y organismos a cumplir con estas convicciones. Y es así, las compañías tienen marcos legales que cumplir. A niveles regionales, estatales y europeos existen leyes que velan por el uso responsable de las palabras. Las entidades conscientes de sus obligaciones, llevan años cuidando el vocabulario que utilizan en sus comunicaciones.

No obstante, la razón no se limita solo a la cuestión legal. Desde el punto de vista reputacional, este cuidado del lenguaje les ayuda a construir una imagen más comprometida y unos equipos mucho más diversos. No es baladí, necesitamos representar a todas las personas sin excluir a nadie para atraer talento y llegar más lejos.

 

La mejor manera de cuidar el lenguaje

Si quieren conseguir este objetivo, las organizaciones disponen de la más valiosa de las herramientas: la comunicación inclusiva. El camino hacia la inclusión no deja de ser una cuestión de derechos humanos, y la comunicación inclusiva es la mejor de las aliadas que podemos tener durante este recorrido.

Para que las empresas muestren una imagen respetuosa, inclusiva y equitativa es fundamental que sus comunicaciones no dejen a nadie atrás. Adoptar una comunicación inclusiva en tu organización significa emplear terminologías que tengan en cuenta las necesidades de todas las personas, incluyendo a aquellas con discapacidades o que pertenecen a grupos minoritarios o excluidos.

No hay solo una vía para hacerlo y se puede desde aplicar el lenguaje inclusivo hasta utilizar un lenguaje claro y adaptable para que:

  1. Nadie se sienta invisible al recibir tus comunicaciones.
  2. Tu marca sea reconocida como una marca comprometida con la diversidad y con una apuesta por la inclusión.
  3. Cualquier persona indiferentemente de su condición pueda identificarse con tu marca.

 

Y, ¿qué ejemplos hay en España?

El índice de igualdad de género de Bloomberg 2023 ha revelado recientemente que un total de 24 empresas españolas figuran en calidad de referentes en paridad de género. Este estudio, que se publica anualmente, se desarrolla en función de indicadores como las representaciones femeninas en altos mandos, la cultura inclusiva de la marca y el uso del lenguaje inclusivo, entre otros factores.

Gracias a esta publicación se pone de relieve la necesidad de que las compañías aborden las desigualdades de género en el lugar de trabajo. Porque la diversidad y la inclusión son fundamentales para cualquier grupo que busque crecer y tener éxito a largo plazo. Además, el compromiso de las firmas con la igualdad de género mejora su reputación, lo que a su vez atrae a una clientela y un talento diverso. Ahí es donde juega un papel fundamental la comunicación inclusiva, ayudando a generar una imagen responsable de cara al público.

Dentro de estas 24 compañías, destacan nombres como Banco Santander, Acciona, Mapfre, Repsol y CaixaBank; esta última incluida por quinto año consecutivo.

 

El Índice Bloomberg vuelve a destacar a las empresas más inclusivas
El Índice Bloomberg vuelve a destacar a las empresas más inclusivas

 

¿Cómo se puede hacer?

Es importante que las plantillas estén fielmente comprometidas y que reciban las formaciones adecuadas. Hay muchos modos de hacerlo: talleres de sensibilización, instrucciones en lenguaje inclusivo o establecimientos de políticas que promuevan la inclusión. El mundo progresa y cada cual con él, por eso se debe de formar a equipos y departamentos para que ganen esta sensibilidad. Al igual que se imparten cursos para aprender habilidades digitales que marcarán el futuro de la tecnología, se deben enseñar los valores y fundamentos de la sociedad del futuro.

 

Puede haber problemas

Puede ser desafiante adoptar prácticas de comunicación inclusiva, pero hay que recordar que hay muchas maneras de hacerlo. Existe un enorme abanico de posibilidades para allanar este camino, y hay que escoger el que mejor se adapte a las necesidades de tu compañía. El objetivo final debe ser que las plantillas asimilen esta nueva forma de comunicarnos, pero que durante este proceso creen su propio estilo a la hora de hacerlo. Por eso, aunque los métodos más comunes sean las guías de comunicación y las formaciones, no siempre son los más efectivos.

Las guías de comunicación no suelen ser la mejor solución
Las guías de comunicación no suelen ser la mejor solución

Lo más óptimo es que los equipos tengan presentes en su día a día como deben de comunicarse a partir de ahora. Y esto no se consigue con cursos puntuales o a través de la revisión de documentos, se logra mediante una asimilación progresiva de los conceptos. Además estos sistemas son muy poco eficientes. No es útil que cada vez que alguien tenga una duda deba echar la vista atrás en documentos o recordar algo que le dijeron en un curso hace un mes. Lo útil es que tenga a su mano de forma cómoda y simple todos estos conocimientos, y que estén a su disposición diariamente sin requerir una tarea adicional en el trabajo.

 

¿Solución? La tecnología

En lugar de estos métodos arcaicos, debemos recurrir a herramientas que automaticen la tediosa tarea de búsqueda y memoria. La tecnología existe para facilitar procesos a las personas, y en este sentido sabemos que un ordenador es capaz de detectar y guardar en su «cerebro» información con menos esfuerzo que un ser humano. ¿Cómo? Con el uso de diccionarios personalizados.

No hay que olvidarse de las guías y las formaciones, solo hay que digitalizar su formato. Si nutrimos a bases de datos con los conocimientos de formaciones y guías para analizar textos, agilizamos la tarea de revisión. El personal ya no tendría que comprometerse en memorizar y revisar todos sus textos manualmente, su única preocupación ahora sería encontrar la palabra que más le encaje para sustituir estos términos sexistas y respetar a todas las personas.

 

Tecnología, mejor personalizable

En ningún caso se trata de imponer un estándar cerrado en nuestras comunicaciones. La idea es fomentar la creatividad, a la par que aprendemos a comunicarnos sin excluir a nadie. Por esta razón también es algo confuso que nos limitemos a fiarnos de diccionarios cerrados que no se ajusten a nuestras necesidades específicas.

Cada organización debe encontrar su propia forma de comunicarse siendo justa y respetuosa, por eso se deben de promover los diccionarios personalizados que admitan la retroalimentación y que permitan ser actualizadas según necesidades y especificaciones corporativas.

 

 

¿Conoces Themis?

Ya existe una herramienta que contempla todas estas necesidades. En 2007 se dieron los primeros pasos en España de sensibilización hacia el lenguaje inclusivo. Fue entonces cuando Software Themis nació con una idea clara: ser el primer corrector de lenguaje inclusivo de género.

Sin embargo, como hemos comentado, no basta con desarrollar tecnología. El lenguaje inclusivo va más allá y no puede ser un mero glosario cerrado. Por eso, en 2021, Themis se renovó completamente. En este proceso se optimizaron las opciones para añadir nuevas palabras y sugerencias inclusivas en sus diccionarios. Y así, Software Themis no solo cuenta con los diccionarios inclusivos más grandes del mercado, sino que también presume de ser la primera que permite la personalización de los mismos. De esta manera, a los más de 4.200 términos de su diccionario en español, puedes añadir todos los que pueda necesitar tu organización. Es la fusión perfecta entre digitalizar y personalizar este procedimiento.

 

Descarga una prueba gratuita de Themis

Cualquier persona puede descargar una prueba gratuita. Una vez hayas finalizado el registro, podrás descargarla en tu ordenador Windows 10 u 11. El sistema te generará una clave de producto que te permitirá usar todas sus funcionalidades, así como todos sus idiomas, durante 7 días. Recibirás este código por correo electrónico.

La aplicación tiene la capacidad de analizar documentos de texto, carpetas, bandejas de emails de la aplicación Outlook y páginas web. Detecta términos no inclusivos o sexistas y ofrece una amplia gama de alternativas inclusivas para su corrección. Themis también funciona desde un plugin en MS Word, una característica que simplifica su funcionamiento.

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